lunes, 23 de abril de 2012

LA EVOLUCION DEL NUEVO REGIMEN (marzo-noviembre de 1917)



Las negociaciones conducen a un gobierno provisional presidido por el príncipe Lvov, aristócrata liberal, y formado por burgueses liberales en su mayoría, partidarios de una monarquía constitucional. La izquierda estará representada por Kerenski, socialista moderado. Es la llamada “paradoja de febrero”, el pueblo confía el poder a la fracción progresista de la clase dirigente; ello se explica por la ausencia de lideres obreros y por el reemplazo en las fabricas de los obreros movilizados por otros menos formados políticamente. Es lo que Trotski llama el “desleimiento del proletariado”.
El gobierno provisional se ve obligado a tomar posiciones sobre las reivindicaciones que formulan las masas y los diputados del Soviet:
los obreros reclaman el control sobre la gestión de las empresas y una republica democrática.
Los campesinos quieren una predistribución de las tierras desocupadas y de los grandes propietarios.
Los soldados aspiran a la paz inmediata y exigen ayuda para sus familias y las victimas de la guerra.
Estas aspiraciones no serán satisfechas y solo se verán tímidas medidas liberales. Esto explica el éxito de Lenin y sus tesis de abril: la paz, la tierra para los campesinos, el poder para los soviets. Bajo su impulso los bolcheviques progresaran rápidamente.
El 18 de mayo se constituye el primer gobierno de coalición. El príncipe Lvov sigue a la cabeza. Entran en el gabinete los mencheviques y los miembros del S.R. y Kerenski será el ministro de la Guerra. El 3 de junio se celebra el primer “Congreso panruso de soviets” que agrupa a 800 delegados de los que solo un centenar pertenecen al partido bolchevique. Lenin no es tomado en serio, incluso en el seno del mismo partido encontrara dificultades.
A comienzos del verano los obreros y campesinos han incrementado su descontento debido a las dificultades de avituallamiento. En Petrogrado los bolcheviques se verán sobrepasados por grupos izquierdistas partidarios de la acción inmediata, se esforzaran por dirigir una insurrección que finalmente será contenida por el gobierno provisional.
Un nuevo gobierno con Kerenski a la cabeza debe enfrentarse a una situación económica que se degrada: depreciación del rublo, hostilidad creciente, huelgas con ocupación de los locales industriales, movimientos de ocupación de las tierras. Políticamente hay un doble peligro: por la derecha la tentativa contrarrevolucionaria de Kornilov, por la izquierda el fortalecimiento de los bolcheviques que ya cuentan con 240.000 afiliados y su Congreso ha establecido un programa conciso. Kerenski se encuentra aislado, la izquierda le acusa de sus tratos con Kornilov y la derecha le reprocha su indecisión. Tras la retirada de los ministros del K.D. reorganiza el gobierno bajo el mando de los socialistas.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar